Ahmed

Se levantó una mañana temprano, le tocaba ir a la escuela, como todos los días...
Se vistió con sus usadas ropas, tomó su escaso desayuno, como todos los días...
Salió de casa corriendo, a ver si alcanzaba a sus dos amigos, como todos los días...
Pero por el camino, y en pleno centro de la ciudad, un terrorista se inmoló...

Ese día fallecieron en Bagdad decenas de personas... demasiadas personas...
como todos los días!


Ahmed era un niño, con tan solo 10 años, que por la mañana iba a la escuela, donde era muy buen estudiante; y por la tarde a trabajar, para mantener y salvar a su familia... Tenia dos sueños: Ser ingeniero y que en su país no volviera a explotar una bomba nunca más!